FSC-CCOO Navarra | 6 mayo 2024.

FSC CCOO Navarra
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Ante el Día de la Policía Foral, menos cuentos y más cuentas

    Este sábado día 11 se celebra el Día de la Policía Foral. Un día en el que casi un centenar de agentes van a recibir un reconocimiento ante las autoridades políticas y mandos policiales. Lo celebrarán junto con familiares y amigos; otros nos quedaremos al margen. Nuestra Sección Sindical no estará en el acto porque, como reza el lema de la concentración que discurrirá en el exterior a modo de protesta, no hay nada que celebrar; mejor dicho, quienes van a ser homenajeados sí que tienen algo que celebrar, el resto, poquito tirando a no demasiado.

    10/06/2022.
    CCOO Navarra

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    Sin embargo, por responsabilidad, coherencia y compañerismo, no les estropearemos ese día, y tampoco estaremos en esa concentración. Quizás, quienes han ideado la protesta ese día y a esa hora no encabecen la pancarta exterior de las agrupaciones corporativas. Y no lo harán porque los hay quienes tienen la enorme capacidad de nadar y guardar la ropa, por aquello del por si acaso. Quizás las mismas personas que empujaron a los grupos parlamentarios a aprobar una Ley de Policías que nacía herida de muerte en sus aspectos meramente retributivos. Solo en esos. Sí, esos aspectos que, para aquellos quizás sean los que verdaderamente importan, más allá de mensajes y discursos vacíos de pluma trasnochada en los que se apela al sentimiento corporativo.

    No solo no queremos “aguar” la fiesta a la Policía Foral -muy manoseada y puesta en entredicho en los últimos tiempos por políticos y sindicalistas… Es que, además, como decía el músico y compositor, Leonard Cohen, a veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quiénes están al otro lado.

    No, no estaremos ni dentro ni fuera, pero estaremos criticando la inacción del Gobierno de Navarra para con la reglamentación de su cuerpo de policía. Tres años en los que, al margen de los meses de pandemia, poco, por no decir nada, se ha hecho para desarrollar la ley. Bueno sí, lo que se ha desarrollado han sido aspectos que no benefician en nada a los policías. Una ley que venía a solucionar, en palabras de sus acólitos defensores, los graves problemas del cuerpo. Y lo decían aquel 2017, cuando una mayoría sindical logró que una mayoría parlamentaria echara atrás el proyecto de ley de la entonces consejera Beaumont.

    Pero es que lo siguieron diciendo a lo largo del 2018, con altos mandos a la cabeza, hasta que en noviembre consiguieron, unos y otros – sindicatos corporativos y grupos parlamentarios como Geroa Bai, EH Bildu y hasta UPN, concretamente su ex diputado, el del no a la reforma laboral- que se aprobara una nueva ley. El maná llegaba al colectivo, o por lo menos, ese era el cuento que todos aquellos habían esgrimido. Lo cierto es que los cuentos siguieron y siguen estando muy presentes en nuestro día a día, y las cuentas, las que verdaderamente importan, ni están ni se les espera.

    Ya por aquel entonces, desde CCOO, junto con el resto de sindicatos de clase, lamentábamos, y seguimos haciéndolo; que se siguiera utilizando a la Policía Foral con más cuentos que cuentas. La norma entró en vigor a finales de 2018, y salvo una ligera mejora salarial, el resto, todo aquello que nos iba a hacer más felices y profesionales, no ha llegado. Eso sí, los aduladores de Twitter, con el beneplácito de sus “troles” anónimos y cobardes, vendieron derechos laborales a cambio de promesas incumplidas; posibilitaron un régimen disciplinario más duro; eliminaron el derecho de que las nuevas promociones de policías pudieran compensar en tiempo las famosas “físicas”; cercenaron el ascenso a policías con formación y experiencia; y regalaron flexibilidad gratuita a la Administración posibilitando la modificación de jornadas y horarios. En definitiva, a cambio de unas cuentas que, según ellos, iban a contentar a todo el colectivo, vendieron derechos laborales. Lo no visto nunca en el ámbito sindical: derechos a cambio de nada.

    Entretanto, desde el Gobierno de Navarra se mira para otro lado; el Jefe, en misa y repicando; Régimen Jurídico, analizando propuestas que el anterior Jefe dejó redactadas, tres años después; Función Pública, en línea con su postura habitual de cerrazón y falta de negociación, diciendo no a todas las propuestas sindicales; y el Departamento, mareando la perdiz y pidiendo tiempo, a falta de menos de un año para el fin de una legislatura que se recordará como la del “lo estamos estudiando”.

    En definitiva, razones para criticar al Gobierno de Navarra nos sobran desde CCOO, pero está claro que los tiempos los marcamos nosotros, y lo hacemos desde la coherencia, la solidaridad con el resto de trabajadores de la cosa pública y también la responsabilidad que tenemos con nuestra afiliación.

     

    Javier Ojer Alonso y Chema Ferrer De Cabo

    Sección Sindical de CCOO en Policía Foral