FSC-CCOO Navarra | 21 noviembre 2024.

CCOO demanda más empleo, profesionalización y políticas preventivas ante los incendios forestales

    Una adecuada protección de las masas forestales y su mejor aprovechamiento; la necesidad de una política preventiva combinada con un reforzamiento de los operativos de extinción de incendios; o mayor estabilidad en el empleo, formación y mejora de las condiciones laborales de bomberas y bomberos forestales son, para CCOO, factores imprescindibles para enfrentar adecuadamente uno de los principales problemas medioambientales de nuestro país.

    17/07/2018.

    Los incendios forestales son uno de los principales problemas medioambientales en nuestro país y adquieren una mayor relevancia en la época estival, pues se convierten además en un problema de seguridad pública de primer orden en los incendios de interfase urbano-forestal. El año 2017, con 174.788 hectáreas de superficie quemada, se ha convertido en el peor desde 2013, si nos atenemos a los datos que ofrece el Ministerio para la Transición Ecológica, (anteriormente denominado Mapama).

    Venimos de años de sequía extrema, que se han visto parcialmente aliviados por una primavera lluviosa. Los episodios de lluvia han generado gran cantidad de biomasa forestal. En opinión de CCOO, esta biomasa no ha sido tratada convenientemente pues la política preventiva en nuestro país sigue estando olvidada por los responsables políticos a nivel estatal y autonómico y aún está por desarrollar en toda su extensión.

    Esta acumulación de combustible puede tener consecuencias fatales para el medio ambiente y para la seguridad de las personas que trabajan en la extinción, pues contribuye a elevar la propagación y la magnitud de un incendio y con ello el aumento del riesgo a la hora de atacarlo. Nos encontramos con otro triángulo del fuego: más biomasa-no tratamiento de combustible-aumento del número de grandes incendios forestales (GIF), aquellos de más de 500 has. Como dato indicar que en el mencionado año 2017 se produjeron 52 de estos incendios. El cambio climático está prolongando los periodos estivales y aumentando las olas de calor por lo que el riesgo se agrava.

    Ante este escenario, entendemos que los dispositivos de extinción de incendios, tanto sean públicos como privados, y fundamentalmente en lo tocante a las bomberas y bomberos forestales, deben converger en una mayor profesionalización, que pasa por la estabilidad en el empleo, la formación y la mejora de las condiciones laborales.

    Además desde CCOO entendemos que hay que vincular la protección de las masas forestales con un mayor aprovechamiento de las mismas y que se deben poner en marcha, sin más dilación, políticas de prevención de incendios continuadas a lo largo de todo el año, con objetivos a largo plazo. Estas medidas generarían empleo y riqueza en las zonas rurales si se llevan a cabo de forma ordenada y planificada.

    También hay que desarrollar planes de aprovechamientos de los recursos forestales que se pueden obtener de nuestros montes y particularmente de la utilización energética de la biomasa forestal.

    Por último es preciso nivelar la balanza en el gasto presupuestario entre extinción y prevención, pues ésta última siempre será más rentable económicamente, pero manteniendo y reforzando también los operativos de extinción.