FSC-CCOO Navarra | 23 noviembre 2024.

Complemento DOcente

    07/11/2023.

    Do, re, mi… quien más quien menos sabe de qué se trata. Desde que nacemos (incluso antes) el mundo sonoro nos acompaña durante nuestra vida.

    Pero las administraciones se han olvidado de las personas que dedican su vida a aprender para poder transmitir esos conocimientos. Hablamos de la precariedad en una PROFEsión: el PROFEsorado de Escuelas de Música. PROFEsionales que dan el DO de pecho todos los días para que la educación musical no desaparezca.

    Desde su incierta creación (con la LOGSE), las Escuelas de Música se han ido construyendo a base de voluntades políticas. En todos los territorios las hay de todos los tipos: públicas, privadas, herencias de conservatorios que fueron obligados a desaparecer (actualmente en Navarra sólo existe un Conservatorio Elemental, en Tudela), escuelas con gestión privada y titularidad municipal… pasen y vean.

    Esto conlleva a una inherente falta de uniformidad en la base sobre la que construir la educación: la contratación de profesorado. Personas que, aun teniendo la misma titulación que el profesorado de cualquier conservatorio (enseñanza reglada) opta por desarrollar su actividad profesional en centros que acercan la formación musical a toda la ciudadanía. Vocación que nace desde la más tierna infancia, porque seguramente no existan muchas profesiones, salvo las artísticas, que se comiencen a estudiar a tan temprana edad.

    En Navarra, las 51 escuelas de música reciben anualmente del Gobierno de Navarra una subvención, en base a diferentes parámetros (resolución de este año publicada en el BON).

    El personal docente (así denominado porque posee la titulación e imparte clases, no porque se le reconozca como tal en el territorio navarro) es muy variado. No sólo en la formación musical e instrumental que enseña, sino en sufrir en mayor o menor medida, día a día, clase tras clase, injustas condiciones laborales. Son personas que quieren ganarse la vida con su pasión, todo el mundo sabe que es una profesión altamente vocacional. Con un vistazo a las plantillas orgánicas de los diferentes ayuntamientos, vemos que hay escuelas municipales, otras son patronato, otras organismos autónomos… y, lo que es muy grave, el profesorado puede ser: funcionario, laboral fijo, indefinido no fijo… o incluso contratado laboral temporal a tiempo parcial, jornada supeditada y en función de la matriculación. Es decir, con ese contrato, en verano no se percibe sueldo alguno y puede tener una jornada ínfima si no se matricula la gente suficiente para poder sobrevivir.

    Y a todo lo expuesto, añadamos que vivimos en la era de “aprende a tocar el piano con esta app”, o hay que oír “no, no necesito profe, yo aprendo con tutoriales en youtube”. Siglos de educación musical destruidos por un minuto en TikTok.

    Pero seamos optimistas y sigamos persiguiendo sueños: CCOO dimos un primer paso cuando se consiguió la compatibilidad para trabajar en varias administraciones públicas.

    El Estatuto (TREP) se modificó, y ya por ejemplo, el profesorado puede intentar completar su jornada al trabajar jornadas parciales en varias escuelas.

    Seguiremos solicitando las modificaciones que sean pertinentes, ya que no entendemos la normativa como algo anquilosado en el pasado, sino como un marco común vivo que faculte el desarrollo de la actividad laboral de un sector tan esencial como indispensable: el público. En este sentido, presentamos nuestra siguiente reivindicación en este ámbito musical:

    CCOO defiende que el profesorado de Escuelas de Música debe ser reconocido como personal DOCENTE. Las administraciones públicas deben asumir su responsabilidad con el futuro, que comienza por abandonar una visión centrada en la mera rentabilidad, abrazando un ideal artístico e invertir y potenciar una educación musical de calidad